La locura de febrero

06 feb 2018 / 09:26 H.

Los refranes, como los cabañuelistas, pueden acertar o equivocarse más que una escopeta de feria, pues le apuntas a los patitos y los disparos de plomos se van para otro sitio. El refranero español lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Todos los meses tienen refranes a mogollón, y este mes no va ser la excepción. Febrero está loco, no hay un día como otro. Pero para ido como una garbanzal, Puigdemonio, digo Puigdemont, que quiere gobernar Cataluña a distancia, pues si pisa la Junquera, que no ver a Junqueras, le hará compañía en la chirona. Ya digo. Este mes de febrero locuelo, lo mismo llueve, hace aire, frío de pelliza y gorra, calienta el sol en la playa de las medusas o en esa tierra picual y alcaparronera, y un largo etcétera que otro día escribiré, cuando se acaben los días (Hogaño no es bisiesto, gracias a Dios), tachados con una equis por mi boli, que, por cierto, ya los comerciaba Furnieles allá por el año catapún. Abundo más en la locura, que es tanto como decir que estamos más locos que una cabra comiendo papeles en la puerta de una librería. Lo dicho: febrero: pórtate bien.