La tijera de los Castro

29 abr 2016 / 17:00 H.

Entre el bosque de “Se alquila”, “Cerrado”, “Se vende”, “Se traspasa” y tantos otros carteles que jalonan las calles de Jaén colocados en las puertas de negocios, algunos “de toda la vida”, alegra saber –y en propia carne- que existen establecimientos como el regentado por la familia Castro desde 1928 y que siguen al pie del cañón frente a dificultades y escollos superados con el amor a una profesión, la de peluqueros, a la que han dedicado su vida tres generaciones. Se asentaron primero en la calle San Clemente al mando de un joven Juan Antonio, que apenas contaba dieciocho años para pasar, en 1939, tras tiempos de guerra, a la actual ubicación de la Barbería/Peluquería en principio y hoy Castro Unisex desde 1981 en el número 3 de Millán de Priego. Aún con menos edad que su padre en los inicios, con solo quince años, Jesús Castro se incorpora en 1960, tijera y peine en ristre, al negocio familiar mientras la clientela sigue asentándose hasta formar, casi, una gran familia. Al hablar de clientes no puedo dejar de mencionar a mi padre que frecuentaba la barbería y tampoco, claro está, mi llegada en los años setenta hasta aquellos sillones en los que, desde entonces, nunca más he tenido que responder a la pregunta ¿Cómo se lo dejo? transformada en un ¿Cómo siempre? Jesús dejó “los trastos” allá por 2007 y la alternativa pasó a su hija Margarita y a su marido, Jaime en cuyas manos sigue mi cada vez más exigua cabellera que ha ido encaneciendo al mismo ritmo que avanzaba la historia de la peluquería más antigua de Jaén regentada por la misma familia. Contar con este tipo de establecimientos tradicionales que sobreviven en este tiempo cambiante y lleno de dificultades debería hacernos reflexionar sobre la necesidad de mantener la actividad comercial, favorecerla y procurar que no se asfixie con IVAs, normativas estrictas y desamparos varios. ¡Qué desazón produce pasear por nuestras calles y ver tanto local cerrado y abandonado¡ 88 años llevan los Castro cuidando y recortando nuestro pelo jaenero. MI aplauso para todo el personal como cliente y como amigo. Espero poder celebrar con ellos el merecido centenario. Ya queda menos.