Lorca, Cohen y Menese

22 feb 2017 / 11:07 H.

Tres que son tres los grandes de esta mirilla, a los que veo, digo lo intuyo, en su dimensión poética, digna de ser escucha y oída. El vals vienés de Federico García Lorca no podía pasársele por alto al canadiense Leonard Cohen, una voz queda, sin alharacas ni fanfarrias retumbonas, con más cáscara que chica. Leonard no cantaba, sino más bien, susurraba, lo que no es igual al más ruido que nueces, pues no por mucho gritar lo agradece el sensible oído. Por si faltaba poco, no fue mal año por mucho trigo, también otro granadino, maestro indiscutible de todos los palos del flamenco “jondo” interpretó este vals, quizás mecido, quién sabe, si por una bambera de José Menese. Eso. Si la música es poesía, qué mejor este momento para abstraerme oyendo y leyendo lo que hay que oír y leer sin prisas Ay Federico, qué lastimero, y qué profundo tu vals vienés: “En Viena hay diez muchachas, un hombre donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha. Hay un salón con mil ventanas. Este vals, este vals, este vals de sí, de muerte y de coñac que moja su cola en el mar”.