Los catalanes

24 sep 2017 / 10:18 H.

Confieso que, por eso de la distancia que separa mi Jaén natal con Cataluña, conozco a muy poquitos catalanes. Tampoco he visitado frecuentemente esta región, y no es por falta de ganas, empezando por el Museo Dalí en Figueras. Y a muchos de los que conozco por los medios de comunicación, excluyendo por supuesto a los políticos, los admiro: los hermanos Gasol, Loquillo, Loles León, Serrat, Albert Boadella, José Carreras, Miguel Poveda, Montserrat Caballé, Mireia Belmonte... y así podría seguir nombrando a hombres y mujeres nacidos en Cataluña, y que han hecho méritos más que suficientes en distintas facetas como para sentirse uno orgulloso de compartir con ellos país. Todos o casi todos a los que he mencionado, tienen en común su convivencia con total normalidad entre su españolismo y su catalanismo. Vamos, como la mayoría de nosotros, que nos sentimos tan españoles como andaluces, como algo natural, con lo que naces, creces y mueres. Lo difícil de explicar, es cómo un Jordi, nacido y criado en Solivella, provincia de Tarragona es antiespañol y ultra catalán, mientras otro Jordi, nacido y criado en La Seu d’Urgel, provincia de Lleida, se considera tan catalán como español, sin ser ambos conceptos excluyentes. Aquí, como en todo lo que rodea la vida, la educación también ha tenido un papel fundamental.