Los “sanchistas” de José

16 abr 2018 / 09:35 H.

Es un compañero del Partido Socialista y, además, vecino del jaenero barrio de San Juan. Sin embargo, las cosas que tiene la política harán que se convierta en un rival con vistas a las próximas elecciones municipales. No está el plazo abierto para presentar candidaturas a la Alcaldía de Jaén en el seno de una fuerza política acomodada en la oposición. Lo que ocurre es que, para ganar terreno en la materia del conocimiento, indispensable para los votantes que acuden a las urnas, ya hay un militante de base que aspira al bastón de mando. En realidad, ese es el objetivo final, pero antes tendrá que pasar por la “vicaría” de unas primarias que tampoco están convocadas. Su nombre es José Sánchez Peinado, comparte carné con Julio Millán y está dispuesto a hacer honores a la democratización interna como lo hizo en la carrera hacia la secretaría general del partido en la capital jiennense.

Nació en Martos en 1970 y tenía solo ocho años cuando su familia se trasladó a vivir a Jaén. Creció en el seno de una empresa dedicada al plástico, una tarea que le obligó a apartar los libros y dedicarse de lleno al negocio. Siempre tuvo vocación de servicio público, quizás más por la pasión heredada de su padre, de tal forma que, en cuanto tuvo oportunidad, dio rienda suelta a sus inquietudes en las juventudes de la Unión General de Trabajadores. En 1992 se afilió al Partido Socialista y se convirtió en un afiliado activo, siempre al pie del cañón, aunque, eso sí, entre bambalinas. Su nombre empezó a sonar en noviembre del año pasado. Apoyado en los considerados “sanchistas” de Pedro, reconvertidos ahora en los “sanchista” de José, dio el paso para liderar la agrupación socialista municipal en un proceso de primarias en el que perdió. Desafió al aparato al presentar una candidatura que obtuvo 93 votos frente a los 190 conseguidos por el oficialista Julio Millán. Su derrota le sirvió para rearmarse y, con vistas a las próxima cita con las urnas, sacar fuerzas para emprender una nueva batalla. Asegura que, a falta de conocer exactamente la cifra oficial, ya tiene avales suficientes para volver a la carga, aunque lo que le preocupa y ocupa es que fluya el debate. Su programa casa a la perfección con el de su contrincante: hacer una ciudad más habitable, reducir la deuda del Ayuntamiento y que los jiennenses se queden a “jugar” en casa. La diferencia está más bien en las formas de entender la política. José Sánchez se ve más apegado a la ciudadanía que su rival, un parlamentario en la actualidad con recorrido orgánico e institucional que, según él, fija más su mirada en sus “jefes” que en sus propios vecinos. No le duelen prendas en decir que los líderes con experiencia tienen más en cuenta los fines partidistas que los públicos. Sin ambages. Y eso es, precisamente, una de las principales cuestiones que está dispuesto a cambiar. El “sanchista” aboga por que Julio Millán se quede con la dirección del partido y él con la Alcaldía. “Es una medida de higiene democrática”, manifiesta abiertamente.

Reconocidos e históricos socialistas jiennenses como Santiago Donaire, Rafael de la Cruz, Antonio Ochando o Nieves Rodríguez están llamados a acompañar al aspirante a candidato en un camino que no será de rosas. Está claro que José Sánchez no cuenta con el respaldo oficial y que, además, tampoco juega con la ventaja de ser un político conocido dentro y fuera de su partido. Erradicar la costumbre “cainita” de que cuando alguien pierde desaparece le anima a un segundo reto a sabiendas de que él no lleva la voz cantante.