Lucrecia del siglo XXI

25 jun 2018 / 08:33 H.

Hace más de 2.500 años la leyenda de la Violación de Lucrecia por el tirano Sexto Tarquino explico el paso de régimen, de la Monarquía a la República en Roma. Una violación como la que hoy nos ocupa. La Lucrecia de la época antigua es la misma que la Lucrecia actual. Ante un ataque de violación no puede hacer nada, siempre será vencida. El Sexto Tarquino de entonces, como el de ahora, no es el prototipo de violador. No es un maniaco carente de contactos sexuales y la violación no es un impulso sexual incontrolado, sino algo planeado. El temor es el mismo. Lucrecia ultrajada no teme por su cuerpo, ni por su vida. Su temor es social. El mismo temor que sentirán las próximas Lucrecias. Cuando tras poner una denuncia se inicie el despiece jurídico y publico de sus cuerpos en busca de la prueba, del grado exacto de consumación, participación o consentimiento. Su suicidio será jurídico. Pero la Lucrecia de hoy no envía a buscar a su padre ni a su marido para que se revelen contra el tirano. El mensaje es para el resto de mujeres, que habrán de tomar las calles y venir acompañadas de sus amigas más fieles, porque solo así se conseguirá un cambio de régimen político.