Mapas
de España

10 jun 2017 / 11:08 H.

En la historia incompleta de nuestro pasado no son pocas las veces que hemos ido varios pasos detrás del tiempo que verdaderamente corría. Pioneros del mestizaje más puro y antiguo del viejo continente, nos dejamos llevar por la sangre, antes que por el latido de los diferentes corazones y el origen real de nuestra idiosincrasia. Por simple evolución de la raza humana pasaron la Ilustración, la Revolución Industrial y otras muchas más cosas por las calles de los países vecinos, mientras aquí aún siendo un imperio todavía se araba con bueyes. De tanto llegar tarde al presente, nos cogió de espaldas el tiempo que venía de darle la vuelta al marcador, y nos puso a su par y a su ritmo. Casi cuatro décadas después y con la lengua fuera parece que al fin hemos cogido el paso y ahora somos una parte más de lo mejor de esto que llamamos civilización y democracia. Funcionamos en el mismo reloj que mide la actualidad y la economía. Respiramos de los mismos errores y vivimos a la misma altura que los pívots de los países más altos del mundo. Acostumbrados a llegar tarde a todo, nunca sabremos si es aquí donde queríamos estar.