Más despedidas
El giro de ciento ochenta grados recién estrenado en el gobierno de la Junta de Andalucía conlleva tal revolución en los cargos públicos y puestos de confianza que hay espacios pendientes de ocupar que, aunque sitúan a los políticos en la primera línea, quedan relegados a la segunda. El foco, esta semana, está puesto en quiénes serán los secretarios y directores generales en el nuevo organigrama autonómico, quizás también los delegados del Gobierno en las ocho provincias, pero hay una representatividad que hoy mismo tiene que quedar cerrada y que, entre bambalinas, no pasa desapercibida. Se trata de los senadores por la comunidad autónoma andaluza. El retroceso electoral del histórico 2 de diciembre hace que tanto el Partido Socialista como el Partido Popular pierdan representatividad. Todo hace indicar que la única jiennense que tenía el honor de representar a Andalucía en el Senado, Elena Víboras, se tendrá que despedir de la conocida como Cámara Alta.
Está claro que la provincia ya no es lo que era. La importancia de la que gozaba Jaén en Sevilla, que más de un quebradero de cabeza conllevó a quienes lo consiguieron, pasó a la historia. Ningún consejero jiennense, algo inédito. También brillará por su ausencia la tierra del mar de olivos en el reparto de la tarta del Senado, cuya designación podrá recaer en cualquier ciudadano que ostente la condición política de andaluz, sin necesidad de ser parlamentario. Hasta la presente, los cinco del Partido Socialista en representación de la comunidad autónoma de Andalucía son José Caballos, Juan Cornejo, Francisco Menacho, Fuensanta Lima y Elena Víboras. Por el Partido Popular, Javier Arenas, Antonio Sanz y Rosario Soto. Y, por Podemos, Maribel Mora.
A partir de ahora, el reparto de la “tarta” cambia. Los socialistas se quedan solo con tres y los populares, con dos. Entra en escena Vox, cuyo exitoso y sorprendente estreno en unas elecciones autonómicas, con doce escaños, no sólo le permite contar con grupo propio en el Parlamento andaluz, sino que también le regala la entrada en el Senado. Ciudadanos también debuta en este organismo, con dos representantes, y la confluencia de Andalucía Adelante mantiene el que tenía Podemos. Jaén pierde a la única representante que tenía. Elena Víboras Jiménez (Alcalá la Real, 1956), doctora en Medicina y Cirugía de profesión, se despide de lo público después de pasar por la mayor parte de los escalafones que brinda el arte de hacer posible lo imposible. Diputada autonómica, senadora, consejera de Agricultura con Susana Díaz y, en su tierra, concejal, teniente de alcalde y, el mayor título, alcaldesa. Su futuro político, como el de otros compañeros en similar situación, resulta toda una incógnita.
Mañana puede ser, sin lugar a dudas un gran día para algunos y uno malo para otros. El Consejo de Gobierno aprobará nombramientos de secretarios y directores generales, entre los que todo parece indicar que habrá dos jiennenses. Si se cumplen los pronósticos, una mujer del ámbito privado ocupará una dirección general en la Junta de Andalucía. Y, salvo imprevistos, Agustín González irrumpirá en la Secretaría General de Empleo. Curioso. Se trata de un afiliado del Partido Popular que, sin embargo, nombrará Ciudadanos. Está por ver si los delegados del Gobierno entran en la agenda, porque los territoriales de área no están previstos para este martes. Hay una consigna tiene revolucionadas las provincias: un cargo público no podrá ser delegado. Mandamiento del líder Juan Manuel Moreno Bonilla que impedirá que alcaldes aspirantes al cargo se queden con la miel en los labios.