Más que
juegos

27 dic 2018 / 09:05 H.

Muchos aún creen que los videojuegos tan solo son un pasatiempo para niños (o para adultos que aún disfrutan machacando botones para eliminar marcianitos), aunque eso lleva bastante tiempo sin ser así, si es que alguna vez lo fue. Más allá de aquellos juegos con narrativas e historias tan interesantes como las de cualquier libro, en los últimos años están surgiendo nuevos géneros cada vez más profundos y experimentales dentro de esta industria —la cual mueve ya mucho más dinero que otros sectores como el cine o la música—. Además de las reconocidas ventajas pedagógicas, a nivel de diseño, estas obras poco tienen que envidiarle a las piezas de literatura digital que los reputados profesores de Humanidades enseñan a sus alumnos en las universidades. De hecho, las temáticas son cada vez más reflexivas y filosóficas, e incluso integran elementos metaficcionales u otros que traspasan la cuarta pared o cuestionan la propia figura del narrador, de ahí que algunos comiencen a hablar sobre el concepto de “videojuego-ensayo”. Evidentemente, esta clase de juegos no son para todo el público, pero para aquellos amantes de la literatura y lo experimental, sin duda supondrán una agradable sorpresa.