Mascarada garrula

No tenemos arreglo. Nos ponen el cebo y picamos a las primeras de cambio. Se nos calienta el pico y ya estamos mandando a la Legión a Cataluña. Pero tiremos de memoria para poner un poco de orden: estos tipos que se están pasando las leyes y su propio reglamento por el forro son los mismos del 3%, son los mismos que le dieron la mayoría a Aznar para que gobernara, y este les devolvió el capotazo con dineros y diciendo que hablaba catalán en la intimidad. Ahora quieren aparecer como víctimas del sistema, en un ejercicio más cercano a la charlotada que a una corrida en condiciones. Se están cargando la palabra en el propio Parlamento, se están cagando en la democracia y en todas las leyes: sin reglas no hay democracia. Pero antes de toda esta tropelía, Rajoy se ha estado haciendo el muerto y la izquierda, meliflua, dando bandazos con menos cálculo que una nube. El PDC ha dejado el protagonismo a sus palmeros de la CUP, para no comerse el marrón que se les venía encima por los pasones que se dieron en la etapa de Pujol y Mas. Detrás de su victimismo atávico solo hay encabronamiento cateto y ruptura de la convivencia. Una mascarada garrula.