(exorcismo #1)

Se ofrece persona con rico mundo interior y miles de batallas perdidas en la vida (alguna ganada, también) para liberación de dependencia al móvil y evasión de mundo apresurado y fatuo. Serio, responsable y trabajador. Divertido, incluso, si se me da la oportunidad y está uno por la labor. Y, al hilo, soy bueno con las palabras y mejor aún con la gente que es buena conmigo. Sueño con cambiar (un poquito, ya no tanto como antes) el mundo en que vivo. No soy viejo aún, a pesar de lo que puedan sugerir paréntesis y cicatrices, así que puedo fingir una visión fresca, espontánea y casi millennial de la realidad. Se ofrece escritor, en definitiva, para enviarle a usted cartas por correo ordinario y sacarle de la dopamina, esa droga que es casi más importante ya que la heroína. Para hacerle comprender lo que vale cada palabra y la riqueza sin igual de la espera tranquila y desasosegante. Solo debe hacer usted dos cosas: 1. Mandar su dirección real (absténganse virtualidades, por favor); 2. Pagar los honorarios exigidos. ¿Cómo que por qué? ¿Acaso se discute que una persona cobre por hacer su trabajo? Digo yo que lo menos que se puede pedir por exorcizar el demonio digital en el alma de una persona es dinero (Continuará...)