Melenchón: la tonada
de Jaén

05 feb 2016 / 09:35 H.

Las canciones populares forman parte de nuestra identidad. Los sonidos, los giros melódicos y los versos que en ellas encuentran acomodo —cuántas palabras nuevas para reír o satirizar, para vivir ni más ni menos— han pervivido durante siglos en nuestro inconsciente colectivo. Las más genuinamente jiennenses son los melenchones. Antiguas melodías modales que han tomado coloraturas tonales según las han poseído una u otra generación. Anónimos autores o, mejor aún, autoría colectiva que ha sido la expresión de un pueblo, expresión consensuada, acordada y rica en opiniones, que se ha posado, permaneciendo —con sus variantes—, en abuelos, padres e hijos. Inmensa enseñanza la que nos ofrece la canción popular y que no por su falta de academicismo habríamos de tener valor moral para desechar. Se han oído melenchones en San Antón. Orgullosos y emergentes, acogidos al calor de las hogueras, entre la inmensa oferta musical de nuestros días.