Mirar al cielo

De los miles de refranes que existen quizás uno de los más certeros sea el que dice que “nunca llueve a gusto de todos”. Cientos de jiennenses ya están empezando a mirar al cielo este fin de semana con el pensamiento puesto en el día de Santa Catalina. La cita en el Castillo tiene mucho atractivo pero las sardinas asadas, la paella y las migas huelen mejor bajo el sol que bajo la lluvia. Es más, con lluvia difícilmente habrá ninguno de esos típicos y tradicionales condumios en el cerro de Santa Catalina. Confiemos en que el domingo el cielo abra un claro que permita la celebración religiosa y todo lo que viene detrás. Ya lo ven, unas veces se elevan plegarias al cielo para que llueva y, en esta ocasión, seguro que se harán para pedir todo lo contrario. Claro que hay quienes son más prácticos y piensan, como sucede con las lumbres de San Antón, que lo menos importante es festejar las efemérides en su fecha sino cuando el tiempo lo permita para que sean más rentables comercialmente.

Mientras, la vida sigue y otros programas se irán cumpliendo puntualmente, con permiso del tiempo. Un buen amigo mío, como lo es Alfonso Ibáñez, actual presidente de la Peña Flamenca de Jaén, me habló de que el grupo musical El José actúa, esta noche, en la discoteca Kharma. El interés de Alfonso por este grupo está más que justificado porque su hijo Alberto José es uno de sus tres componentes. Como dicen otros refranes “de casta le viene al galgo” o “de tal palo tal astilla” e incluso “la rama le salió al árbol”, porque Alfonso, un artista plural, multiusos, polifacético, es también músico, además de pintor. El José es un grupo que tiene una trayectoria iniciada hace cuatro años y que ha llevado por toda España su música especializada en canciones de autor, con letras reflexivas que invitan al baile y a la diversión. Dos de sus componentes, Nacho Díaz (batería) y Alberto José (bajista y arreglista), son de Jaén, y el tercero, José Miguel (voz, guitarra y compositor) es de Granada. Este conjunto ya se ha presentado, anteriormente, en nuestra ciudad y, esta noche, regresa a la sala del Kharma.

Pude hablar unas pocas palabras con Alberto José y, escuchándole, me dieron ganas de asistir al concierto, porque me aseguró que el bolero, el de mis tiempos, el de Antonio Machín, está entre su amplia oferta musical. No puedo evitar el recuerdo de cómo conocí a Antonio Machín en el desaparecido teatro Cervantes.