Nevada

01 dic 2016 / 12:07 H.

Me sirve de consuelo, aunque sea ajeno, saber que tras el calvario se llenan de luz lugares que durante mucho tiempo permanecieron oscuros. Y es que por mucho que hayan padecido los granadinos durante catorce interminables años de juicios, demoliciones y especulaciones sobre El Nevada, pudieron llenarse de orgullo y presumir ante miles de jiennenses en el momento tan ansiado de su apertura aprovechando el olor a sardina humeante que rociaba nuestro castillo. Poniendo el acento en la desmesurada cantidad de personas que visitaron el complejo, podríamos aprovechar la oportunidad y hacerlo un poquito más fácil, valorando la posibilidad de acercar las provincias con una buena comunicación ferroviaria, lo que facilitaría el aprovechamiento de todos los recursos. Al final han logrado que 4.500 personas se vean agraciadas con un premio navideño en forma de trabajo. Si lo que merece la pena se logra con gran esfuerzo, lucha y tesón, lo han demostrado y con gran talento. Hablar de los demás no está mal si sirve para dar ejemplo.