No militar, sí cívica

Macron ha abierto un melón que aquí ya estaba cerrado. Tanto en Francia como en España se abolió el servicio militar obligatorio hace tiempo. Había causas para ello. Ahora, Macron lo quiere restablecer y aquí ponemos las barbas a remojar. Y es que parece insólito que en el siglo XXI, sin ninguna amenaza militar externa a la vista, con unas fuerzas armadas profesionales y perteneciendo a la OTAN, se puede plantear esta posibilidad en España. Macron plantea un mes de instrucción militar, entre otras materias. Allí lo han criticado incluso los militares. Y, parece lógico que así sea porque primero la obligatoriedad parece un error para una sociedad plural en la que, como ocurrió en España, muchos se declararon objetores por convicción, o por interés. Además, en una época en la que los militares tienen que atender operaciones bélicas fuera de nuestro país o antiterroristas parece poco plausible tener que perder el tiempo con los jóvenes. Además, la crisis ha hecho que se recorte en muchos ámbitos. ¿Ahora vamos a destinar recursos a la “mili? Yo, en todo caso, plantearía un servicio cívico voluntario en el que todos pasáramos un periodo de tiempo al año con los más desfavorecidos. Ayudar a aquellos que lo pasan mal, a los que sufren enfermedades o discapacitados, aquellos a los que la sociedad muchas veces aparta.