Nos han cateado

06 may 2016 / 17:00 H.

Como a los malos estudiantes, a toda la ciudadanía de este país nos han cateado y tendremos que repetir, pagando, lógicamente, una nueva matrícula cuyo coste no es moco de pavo, conforme están las cosas en esta España nuestra. Y se te queda una cara como de gilipollas, porque todos creímos que habíamos contestado correctamente, que te pide el cuerpo no volver a presentarte más. Vade retro, Satanás. Si fuera ese el sentir de todos los convocados, podría ser una forma de suspender a su vez a los que nos han cateado, pero no, se bastan con ellos y los acólitos para darle aspecto de normalidad, e incluso invertirían términos para justificar la merma a cuenta de los indolentes que no se han presentado. Me presentaré de nuevo, pues, y repetiré mi misma respuesta, coincidiendo con el ochenta por ciento según las encuestas. Es la única forma de suspenderlos por no saber interpretar las claves del conjunto, de volver al punto de partida poniéndolos de nuevo en tesitura de diálogo y de decirles a las claras que esto es lo que hay, que me parece bien que se hayan acabado las mayorías absolutas propiciatorias de abusos y corruptelas, que España es así, un país en el que hay que saber conjugar la diversidad, y que no me escandalizo si mi opción tiene que ceder en sus programas para llegar a acuerdos. Porque tenemos que convivir y no nos queda otra. Tal vez el primero de esos grandes acuerdos sería reformar la ley electoral hacia una más equilibrada, más personalista y justa. O sea que me sobra toda la campaña, que deberían pagar de su bolsillo, dicho sea de paso, si se empeñan, o ahorrársela y ahorrárnosla. Bastaría con que nos mostraran en televisión, internet o prensa si hay algún cambio significativo en los programas. Pero se empeñarán e inundarán de nuevo nuestros buzones, gasto superfluo que pasará directo a la papelera. Esperemos que en ese empeño demuestren que han aprendido algo y se muestren más comedidos que en la anterior para no cerrar puertas desde la campaña a pactos necesarios. Porque esta sí que es la última vez que me presento por lo menos hasta dentro de cuatro años.