Noventa y dos

12 ene 2017 / 11:35 H.

Estrenamos año, querida mamá, con la alegría de saber que ha llegado tu onomástica y aniversario. ¿Quién nos iba a decir que tú serías la más longeva de toda tu familia? Llevas toda una vida sirviendo de consuelo a todos sus componentes y ahora es cuando más nos necesitas, pues tu desvalimiento va en aumento en tu viaje de retorno. Es hora de devolverte el amor y la dedicación que tú siempre nos has regalado.

Como lo importante en este día son los regalos intangibles, has recibido la visita de los integrantes de tu extensa familia para que sintieras de cerca el afecto y amor que todos te profesamos. Te deseamos salud mientras Dios te tenga entre nosotros, consciente y lúcida; y le pedimos que tu tránsito a la otra vida sea lo más rápido y liviano posible.

Hoy queremos rendirte tributo de gratitud y admiración por lo buena persona que has sido, tan cariñosa y empática, siempre identificándote con la persona necesitada. Trataremos de dulcificarte esta dura etapa de la vida, recordando que fuiste la madre ejemplar que nunca queremos perder.