Nuestra secesión

Debemos continuar “el procés”, pedir la autodeterminación de los catalanes, pero la nuestra frente a la de ellos. Pues si supuestamente deriva de un estado de colonización, ¿qué más colonización que la nuestra? Nosotros somos los que hemos emigrado, los que les hemos aportado millones de obreros. Nosotros hemos enviado nuestras materias primas para que las transformen y nos las revendan a mucho más de su valor; hemos hecho funcionar sus fábricas y empresas. Nuestra economía primaria es controlada allí, al igual que nuestros beneficios, nuestro dinero. Allá se monopolizó la investigación y la ciencia, la cultura (¿dónde están las editoriales si no?) y ello para revertírnoslo con cuentagotas, bien controlado y tasado todo a su mayor beneficio. Nosotros hemos quedado como territorio explotado, sin oportunidad de respuesta, sin contrapartidas. Si se quiere ser alguien o algo hay que irse a la metrópoli catalana; previa asimilación y sacrificio seremos admitidos, mejor si renunciamos a lo que fuimos. Lo más, le colamos un Lerroux, un Montilla y ahora un Rufián.