Obrero pobre, exministro rico

26 nov 2016 / 11:37 H.

Las palabras que recogen las fórmulas de todos los tratados, ligeramente rozan el espíritu de su escenario. Ninguna sociedad anterior ha vivido una situación semejante. Hay muchas formas de entender lo que pasa, pero son muchos más eficaces los remedios que existen para que no entendamos nada. Este crisol de interpretaciones, forjado a fuerza de enriquecer la mentira, impone la muerte cotidiana del verdadero significado de las cosas. De la misma manera venimos, bajo un mismo cielo vivimos, pero son las arterias llenas de frío las que inventan paisajes para que parezca real nuestro estilo de vida. Maniatadas las cuerdas vocales y la conciencia, la transformación que entraña es tan peligrosa que decir la verdad, no sirve para arreglar el mundo. Se calcula que para el 2050, necesitaremos algo así como el triple de lo que actualmente consumimos. Teniendo en cuenta el progresivo deterioro que le estamos administrando a nuestro planeta. Es posible que dentro de tres décadas se hagan realidad las palabras que la Ministra de Trabajo dijo el pasado miércoles, y se pueda vivir de lujo con el SMI de hoy.