Otro año más, perdido

Parecía que sí, pero no. Hace aproximadamente un año, recién sabidos los resultados electorales, se atisbó un horizonte de esperanza, pero nones. La suma de diputados del PSOE, Podemos y Ciudadanos daba de sobra para desalojar parlamentariamente al PP, pero no quiso papa. Al día de hoy tenemos un gobierno de la derecha rancia, en minoría, investida con el apoyo de los comerciales del IBEX 35 y con la abstención lamentable del PSOE. Hay dos datos relevantes en este loquerón que igual ayudan a aclarar la cosa: La frase mortuoria acerca del recién elegido Pedro Sánchez, por parte de un picatoste de su aparato: “Éste chico no vale, pero nos vale” y otra más reciente, de la misma noche electoral de diciembre: “A los de Podemos ni agua”. A partir de ahí, todo ha sido un teatrillo muy bien montado para acabar donde estábamos anteriormente que, según algunos, es el mar menor. En ese proceso, la izquierda, en su papel histórico en momentos claves, el cainísmo puro y duro. Así que, la derecha no ha tenido que calentarse mucho la cabeza, con todo lo que arrastraba, se ha hecho el muerto y a hacer caja. Así nos luce el cuerpo.