¿Pero qué pasa?

17 feb 2016 / 09:41 H.

Lo bueno que tiene la banca online es que te permite consultar desde cualquier sitio, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo los movimientos de nuestras inversiones. Lo malo, es que te muestra la cruda realidad al instante y sin anestesia. Y la realidad actual es que el castigo a los títulos invertidos en fondos de inversión, preferentemente en activos de renta fija, está siendo muy duro. A los inversores, la nula rentabilidad de las imposiciones a plazo fijo les ha empujado a situar sus posiciones en fondos de inversión. Esos ahorradores, de perfil conservador en cuanto al riesgo, les han asesorado que lo mejor que se parece al depósito es la renta fija, es decir, bonos y obligaciones, esos productos que se comprometen a pagarte al final del período de inversión una rentabilidad. Lo que no les han dicho es que, hasta el final de ese trayecto, también esos bonos y obligaciones pueden colocarse para obtener rentabilidades añadidas. Pero si los que ejecutan las órdenes, que son las gestoras de los fondos de inversión, consideran que cuando llegue el vencimiento van a tener problemas para cobrar esa rentabilidad, o incluso el capital que colocaron, empiezan a sonar las trompetas de Jericó.

Si a eso se añade que los grandes fondos de inversión están saliendo de los países emergentes ante la ralentización de sus crecimientos, que son parte de la llamada banca en la sombra por su poder para movilizar grandes inversiones y, lo que es más peligroso, por no estar su actividad regulada por ninguna autoridad monetaria, nos encontramos ante una nueva tormenta financiera perfecta. Y otra vez nos encontramos con que el factor principal de esta crisis que está empezando a desarrollarse es la falta de control por parte de los gobiernos y bancos centrales. Ese va a ser el siguiente frente de batalla. Y, de nuevo, la solución a tantos problemas no depende de acciones locales en países concretos, sino de actuaciones globales. No deje de mirar la evolución de sus inversiones diariamente, y no deje de atisbar las noticias.