Perseguidos por el PER

Algo pudiera estar cambiando, de ser cierta la corriente de persecución administrativa y penal a las enormes bolsas de fraude en los subsidios agrarios obtenidos durante más de treinta años. Lastre que prejuiciará nuestras conciencias y demás españoles para con nosotros, hasta tanto aquí demos por bueno el abuso en el destino de los caudales públicos —tan necesarios para quienes no pueden subvertir su situación, enfermos y mayores— en forma de prestaciones por peonadas no justificadas y más que escasas, apoyando un sector demasiado amaestrado y consentido por intereses políticos. Fueron loables y útiles aquellos inicios del PER aplicando reequilibrio rural con el Sur olvidado por las inversiones preconstitucionales, enfocado ahora a mantener mentes inactivas e improductivas. No es que sea un aviso a navegantes, que también, es que es una realidad que nos debe interesar para sanear, para sacar del sofá y la barandilla de la plaza a tantos adocenados por el caramelo fácil. Muchos lectores y políticos seguro que saben de lo que hablo: citaciones de policía judicial, actas de infracción de la inspección laboral, reintegro de prestaciones indebidas. ¡En el trabajo no hay engaño!