Politiquerías

19 may 2017 / 10:19 H.

No crean que no busco y rebusco cada día en la prensa escrita y la televisión una noticia agradable, positiva, esperanzadora, que poder comentar. Pero es inútil. Los noticieros sólo vienen ocupados por la actualidad política y en esa actualidad poco espacio ocupa la ilusión. Nadie se preocupa de trabajar para solucionar, en lo posible, los problemas de los ciudadanos. Todas las fuerzas y energías las emplean los políticos en atacarse unos a otros, en desacreditarse, insultarse y poner en evidencia los errores del rival. No es cosa de extrañar cuando se ve el porte de la mayoría de los diputados. No emiten confianza ni dan sensación de saber qué es lo que buscan en los escaños. Hablan como carreteros —con perdón de los carreteros— y emplean un lenguaje de barrio oscuro. Es inaudito que un diputado ocupe la tribuna del Parlamento para exhibir en su mano un manojo de espárragos —que dan ganas de mandarlo a freírlos— para pedir que andaluces y extremeños puedan cobrar el subsidio agrario sin trabajar una sola jornada. Este singular personaje fue Diego Cañamero, precisamente diputado por Jaén, quien, aprovechando que Expoliva era noticia mundial podría haber exhibido una botella de aceite de oliva virgen extra y, ya que su propuesta no fue aceptada, al menos hubiera hecho publicidad a la provincia que le proporcionó el cargo. No importa, ya se acordará de Jaén cuando lleguen las próximas elecciones.

Como suelen hacer casi todos los demás, porque tengo noticia de que parece que José Enrique Fernández de Moya tampoco ha demostrado demasiado interés en conocer los problemas del Real Jaén con Hacienda. Posiblemente le preocupen más las enredadas elecciones para elegir al secretario provincial de su partido. Y éste es el clima que se respira por todas partes. Se lo podrán preguntar a Antonio Banderas, el actor malagueño, que ha intentado llevar a cabo un gran proyecto cultural para su tierra y se ha visto insultado y humillado por los concejales de izquierda del Ayuntamiento malagueño. Un actor universal que ha llevado el nombre de su tierra y de España por todo el mundo con orgullo y que debe sufrir las afrentas de unos políticos de guardarropía de Izquierda Unida y Podemos. Así están las cosas en nuestro país, donde unos por corruptos, otros por ineptos y los más por desidia, están dejando al margen a la ciudadanía.