Preferencias adaptativas

26 abr 2017 / 11:48 H.

En estos días de abril, los tablones de anuncios de los centros de enseñanza se convierten en testigos de alegrías y frustraciones de familias que comprueban si el futuro inmediato de sus hijos y su formación educativa va a tener lugar en el centro elegido. Las consecuencias, de lograrlo o no, condicionarán en gran parte este futuro y el de la familia en cuestión. El sistema por su parte busca incesantemente el perfeccionar los criterios de adjudicación y satisfacer las aspiraciones de las familias con una planificación adecuada de los recursos disponibles. El debate sobre la oferta educativa y su concordancia con los criterios seguidos por las familias para seleccionar uno u otro centro es una de las grandes preguntas a las que hay que seguir buscando respuestas, a lo que ayudaría sin duda un estudio pormenorizado sobre el particular, además de optimizar los escasos recursos de que disponemos. Sin olvidar si la información y consiguiente conocimiento de los servicios ofertados son los suficientes para que la elección sea lo más acorde con los fines que se persiguen. Porque pese a los esfuerzos realizados en los últimos años, ayudados por la creciente disminución de la natalidad y la necesaria captación de alumnado, a día de hoy la oferta educativa ofrecida por los centros sigue siendo la gran desconocida por sus potenciales demandantes.

Las preferencias adaptativas, en palabras de Victoria Camps, no son ejercidas por todos los afectados con las mismas posibilidades. Olvidamos con demasiada frecuencia la distribución poblacional en nuestra comunidad en la que la dispersión hace que miles de familias no puedan tener la opción de elegir entre distintas posibilidades educativas para sus retoños. Por no poder, en bastantes casos, el alumnado, que cuenta con un solo centro en su pueblo, ha de compartir aula con compañeros y compañeras de otros cursos y, por supuesto, de otras nacionalidades y grupos étnicos que, de forma natural conviven dentro y fuera de las aulas. Sin olvidar aquellos niños y niñas que han de desplazarse fuera de su localidad a recibir enseñanzas de las que no disponen en la misma. Sería muy ilustrativo comprobar la influencia de las condiciones descritas en los resultados escolares de este alumnado.