Programas para votar

Estos días circulaba un tuit por las redes de Javier Cámara, que decía que votar es como ir en autobús, ninguno te va a llevar exactamente a donde quieres, pero puedes elegir el que te deje más cerca. Aunque no esté de moda leer programas electorales, en un momento donde todo se comunica a base de tuit, creo que al menos ojear algunos de estos documentos programáticos de los partidos ayuda a averiguar cuál se acerca más a las propuestas que coinciden con tu manera de pensar, con tus valores o simplemente te proponen medidas que contribuyen a vivir un poco mejor, según tus circunstancias y necesidades. En estas elecciones tenemos programas electorales a la carta, con formatos, con estilos y con contenidos muy diferentes. Desde programas más clásicos donde se proponen auténticos modelos de país con políticas concretas, como el PSOE, PP o Unidas Podemos, a programas más sencillos que simplemente proponen un catálogo de medidas concretas como los que proponen Ciudadanos o Vox. El programa del PSOE contiene 295 páginas, con apartados clásicos, estado del bienestar, modelo económico, nuevos derechos, mundo global, etcétera. El del PP tiene un esquema clásico parecido en 101 páginas. Unidas Podemos, desarrolla su programa para lo que denomina un nuevo país, con 264 compromisos en 100 páginas. Ciudadanos, plantea su compromiso con los españoles en un formato de fichas temáticas, donde recoge sus propuestas en 175 párrafos. Por último Vox se limita a enumerar 100 medidas para la que ellos denominan “España viva”, donde proponen ideas que van desde suprimir la España de las autonomías a eliminar la ley de violencia de género.

Soy una firme defensora de los programas electorales y animo a todo el mundo a que lea los programas de los partidos que deseen votar, para conocer lo que serán sus programas de gobierno si llegan a la Moncloa. Es verdad que nunca se cumplen al 100% y mucho menos cuando el Parlamento es hoy un escenario de pactos permanentes para cualquier iniciativa, pero al menos es un buen punto de partida. Si no les da el tiempo para ojear todos los programas, les sugiero que lo hagan a través de la comparativa que algunos medios proponen y se fijen al menos en las propuestas tan divergentes que existen en ámbitos como la educación, la sanidad, los impuestos o las pensiones. En estos ámbitos se vislumbra claramente dos rumbos de España radicalmente diferentes. Por ejemplo mientras PSOE y PP plantean un aumento de la inversión en educación, para avanzar en la igualdad en el acceso, los otros partidos plantean primar la supuesta libertad de elección, a costa de primar la financiacion a los colegios privados y concertados. En el ámbito de los impuestos, mientras la izquierda propone nuevos impuestos para reforzar la capacidad del Estado para desarrollar políticas públicas, la derecha propone rebajas de todos los tipos fiscales. Mientras algunos de la izquierda plantean garantizar derechos sociales, los programas de la derecha no dicen nada al respecto, salvo breves ayudas económicas a la natalidad. Así, en un asunto tan importante como las pensiones, los partidos de la derecha plantean ya la posibilidad a un sistema mixto de pensiones, que todos sabemos que acabaría con nuestro actual modelo de pensiones, basado en un modelo solidario de reparto, en función de la contribución de cada persona a lo largo de su trayectoria profesional. Atentos a los programas porque, en consecuencia, no todo será como antes.