Qué falticos de palos estamos

01 jul 2017 / 11:32 H.

El panorama político está como para mearse y no echar gota. Ministros, fiscales y otras gentes, reprobados, desautorizados, investigados... lo que jamás había conocido nuestra democracia, se pasean como Pedro por su casa y, con la cara más dura que el cemento armao, nos vacilan sin anestesia. Mientras tanto, nosotros, atónitos y desarmados frente a esta avalancha de mangantes, comentamos con desazón la retahíla de noticias que jamás hubiéramos pensado ni en sueños. Y es que nos han pillado el paso, se han dado cuenta de que lo tienen atado y bien atado, como predijo Franco, y a saco. La única esperanza es que los teóricamente progresistas y renovadores den, de una puta vez, el paso adelante, superando asuntos de poca monta, y se pongan las pilas. ¿Qué tiene que pasar más para que reaccionen? Porque si no, vamos a empezar a mosquearnos y a pensar malamente y eso no es bueno. No todos son iguales, y lo sabemos, pero lo tienen que demostrar, ya no valen excusas ni mamoneos, hay que desalojar democráticamente a esta cuadrilla, que, al paso que vamos, van a dejar al país en el cuadro. ¡Como dice mi madre, qué falticos de palos estamos!