¿Quién parará el tsunami catalán?

El independestismo deja caer a Sánchez antes que dar el sí a los Presupuestos, eran muy ventajosos para Cataluña >> Sigue inponiéndose el “cuanto peor, mejor” >> Larga campaña por delante con dos bloques enfrentados como nunca pasó

17 feb 2019 / 11:46 H.

Hace un mundo, pero fue en diciembre de 2011 cuando Rajoy se hace con el poder merced a la no diagnosticada crisis más el desgaste del Gobierno de ocho años de Zapatero. La gigantesca ola ‘popular’ se había llevado por delante, meses antes, significativas Alcaldías socialistas, entre ellas la de Jaén, y desde entonces el PSOE no da pie con bola y de partido hegemónico ha pasado a vivir estresado tras la ruptura del bipartidismo y la irrupción de Podemos. Las crónicas de la historia contarán que en ese periodo de alicaimiento general socialista hubo un oasis porque su secretario general ganó una moción de censura que le llevó a la Presidencia del Gobierno durante 8 meses. Ahora, convocadas elecciones para el día de La Morenita, cabe preguntarse quién parará el tsunami catalán que ya dejó en la oposición a Susana Díaz.

Ciertamente que fue una mezcla de abstención en sus propios caladeros, más el hartazgo por las redes clientelares y la irrupción de Vox, pero sin duda alguna, la política nacional influyó soberanamente en las elecciones andaluzas del pasado diciembre. Ahora, Pedro Sánchez, ganador de las primarias ante Díaz después de ser defenestrado, recuerden, no podrá obviar el ‘tomate’ independentista, entre otras cosas porque él ha intentado destensionarlo con soberano fracaso y lo del relator más los Presupuestos desaprobados por quienes le refrendaron la moción de censura llevan al adelanto electoral. Roto el bipartidismo, a España no hay quien la arregle, que llevamos más elecciones que nunca y estamos más enfrentados que nunca. No hay acuerdos para nada y Cataluña y el órdago independentista (ahora sometido a juicio en el Supremo) han venido para quedarse largo tiempo sin que la tecla de Rajoy, le ley por encima de todo, ni la de Sánchez, el diálogo como objetivo común, hayan dado fruto alguno. El tsunami catalán es de impredecibles consecuencias y Sánchez, sabedor de lo que ha supuesto para Andalucía, no tiene más opción que afrontarlo y dejar claro si ha sido con los independentistas lobo con piel de cordero o simplemente un ingenuo.