Regalos
por Navidad

Sin duda Pepe Viyuela quedó sorprendido, cuando volvió a visitar a los niños en Siria, formando parte de Payasos sin Fronteras, que reparten alegrías y sonrisas allí donde más falta hace; más bien, enormemente sorprendido, cuando un niño se le acercó y le dijo que aún guardaba el regalo del pasado año, más que nada porque no habían llevado regalos. Al preguntarle por el regalo, el niño mostró un “confeti”, su “confeti”, no sé si esa chaya o papel picado tenía forma de estrella, de luna, de sol o solo era un trozo de papel de un color llamativo. Sin duda alguna representaba un día de alegría ante el horror diario de la guerra, del odio y del dolor, y transmitía sonrisas y abrazos que son los que deberíamos derrochar, no solo en estas fechas sino de forma permanente. Estoy seguro de que los aceptaríamos de buen grado, en todo momento, sin importarnos que no sea Navidad. Sin duda, volveré a preguntar, con cierta habilidad y discreción, cuáles son los regalos que, este año, le harían ilusión a mis nietas. Uno ya ha perdido el control de los juguetes de moda, y los nuevos dibujos animados. Me pregunto cómo puedo transmitirles la importancia de un”confeti” allí donde no hay nada y enseñarles el valor de los besos, los abrazos, la amistad y la sonrisa de un niño.