Resucitar a Linares

09 jul 2017 / 11:26 H.

La larga agonía de Santana iba anunciando una situación desoladora para una ciudad que emerge como de las más importantes de Andalucía por población y recursos. El desmantelamiento de las empresas y la profunda crisis han golpeado con fuerza a una ciudad que solo asentaba su economía en la industria sin poder apoyarse en la agricultura y el turismo. La situación de Linares es muy difícil, marcada con el índice más alto de paro en España, con un 44%, y las pocas expectativas de reflotación de su tejido industrial, aderezado con la crisis de su otrora pujante comercio. La tarea de resucitar Linares no es posible solo con la colaboración del Ayuntamiento, hace falta aunar, sumar, convencer, negociar a varias bandas; el desarrollo industrial hará crecer el comercio y el consumo de una ciudad acostumbrada a saber ganar dinero y gastarlo. Hoy Linares es una ciudad donde tener esperanza es más difícil que no perder la fe en que las cosas puedan cambiar. Linares se desangra con la emigración de los más jóvenes. Y esto ocurre mientras las administraciones autonómicas y nacionales siguen ejerciendo el oficio humano más antiguo del mundo: mirar para otro lado.