Risas y besos

De qué se habla hoy en España en las tertulias comunicativas? Pues de lo que interesa actualmente a los gobernantes de turno. ¿Acaso no están subvencionados los medios por quienes dictan lo políticamente correcto? ¡Ah, claro! Pues eso. Poca es la gente que lee prensa variada e indaga en internet para contrastar y complementar opiniones e informaciones. ¡Todo un mes soportando unas imágenes vergonzantes de un personaje que ha alcanzado altísimas cotas de poder social y económico, sin que sepamos muy bien los procedimientos para tan importante ascenso! Siempre hubo besos ilustres, pero de escasa repercusión mediática. Valga de ejemplo el de Iglesias a Domènech bajo los focos del Congreso. Un beso en la boca y al modo soviético. ¡Pero nada machista y muy democrático! ¿Recuerdan la broma estudiantil de una residencia universitaria madrileña donde unos chicos querían provocar soezmente a sus compañeras de la residencia de enfrente? ¡Nos hurtaron las imágenes de las chicas, cuya complicidad afloró después! El beso Rubiales ha desatado ríos de tinta. ¿Y las risas y cachondeos posteriores de las flamantes campeonas? Se ocultaron en cuanto los políticos dictaron sentencia. Muy complicado compatibilizar libertinaje y promiscuidad sexual con una nueva y estricta moralidad. Demasiadas mentiras, contradicciones e incongruencias. Así nos va.