Roalillo
de gloria

No habría encontrado mejor metáfora para referirme a ti en este tu día, pero es que la cancioncilla caldosa que me ronda el pensamiento desde hace semanas inspira la descripción de lo que cada andaluz siente por su queridísima Andalucía. Cuando sonríes todos somos felices, nos sacas a la calle a pasarlo bien, a compartir, como si no hubiera un mañana, cada día como el último, o todo o nada, sin ambages ni medias tintas, será la luz o tu Rio Grande, un estar, un ser, un latido especial, acariciando suave como si no nos fueras a volver a ver.

Separarme no puedo, alejarse y regresar montado en barquito de papel en busca de tu amor, pedacito de gloria ¡es lo que es!, hoy es fecha señalada, no tocan agoreros o cuitas —haberlas haylas—, ahora se llena copita de manzanilla, alegría y buen ambiente, el cajón y las palmitas, cañita en terraza serrana o marinera, cátedras en ferias, romerías y semanas de Pasión, pequeños placeres de un alma única. Aquí estamos universales en pie, siempre en pie. No digo que nos la mejoren, ¡que la igualen!