Se busca inquilino

25 jun 2018 / 08:33 H.

Está situado en el centro de la capital, es un edificio que se inauguró el 5 de abril de 1975 y tiene enfrente el famoso Monumento a las Batallas, un monolito que se estrenó en 1912 y que se diseñó rodeado de una glorieta que, por su forma, hizo que a esta zona del Paseo de la Estación se la denominase “La Guitarra”. El verano pasado terminó una remodelación que costó a las arcas públicas 830.000 euros y que, a tenor del aspecto que presenta, mereció la pena. En su interior alberga una vivienda que incluye piscina y todo lujo de detalles. No es un hogar moderno, pero sí confortable y, sobre todo, preparado para que en él pueda morar una familia numerosa. Es la sede de la Subdelegación del Gobierno en Jaén, para la que, por cuestiones directamente relacionadas con la moción de censura de Pedro Sánchez, se busca inquilino. Puede ser hombre o mujer. Eso sí, necesariamente debe tener carrera de funcionario del más alto nivel. Y, a ser posible, afín a la corriente socialista que nada a contracorriente de la dirección provincial.

El procedimiento oficial para elegir al nuevo subdelegado del Gobierno en Jaén tiene sus plazos. Aunque se trata de un cargo de libre designación, los aspirantes están obligados a rellenar un formulario que será publicado en el Boletín Oficial del Estado, con lo que las cosas de palacio, ya se sabe que van despacio. Sin embargo, ante la vacante, existe la opción de que el nombramiento sea provisional y, cuando se cierre el proceso, hacerlo definitivo. Lo más probable es que esta misma semana salga a la luz el nombre y los apellidos del ocupante de la Subdelegación del Gobierno.

Existe cierto nerviosismo y, por ende, enfado en el seno del Partido Socialista en Jaén. Lo que trasciende es que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no fue consultada ni para el nombramiento de los ministros ni para el del delegado del Gobierno, Alfonso Gómez de Celis, del club de los seguidores de Pedro Sánchez. La consecuencia es que tampoco hay consulta previa a las direcciones provinciales “susanistas” para elegir a los subdelegados. Es decir, que el secretario general en Jaén, Francisco Reyes, tiene anotado en su cuaderno a quién pondría él en este prestigioso y técnico puesto —más que político—, pero por el momento, que se conozca, nadie le preguntó por él. O por ella. Porque entre Carmen Espín, que es funcionaria estatutaria, cobra más fuerza el nombre de otra mujer, Catalina Madueño, actual secretaria general de Vivienda de la Administración andaluza.

Quienes están verdaderamente pendientes de una llamada telefónica son los que apoyaron desde el minuto cero al presidente del Gobierno cuando se presentó para liderar su partido en España. Hay quienes descuelgan el auricular, incluso, antes de identificar el número del emisor. Si no, que le pregunten a Valeriano Bermúdez, alto funcionario, del grupo A para más señas, y cabeza visible de los “sanchistas” en la capital. Convertirse en subdelegado del Gobierno le ayudaría en el camino de su proyección política, contribuiría al conocimiento de un desconocido para la ciudadanía y favorecería el incremento de afines a una corriente que, desde que Pedro Sánchez está en el poder, cada vez gana más adeptos. Todo, eso sí, en la conjugación condicional, porque en política todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Antonio López, organizador de este movimiento entre bambalinas, tiene también sobradas papeletas para que le toque esta “lotería”, pero las miradas están puestas en el abogado. Curioso, por cierto, que un letrado de Diputación sea el “rival” político de su propio presidente.