Sobre las elecciones andaluzas

28 nov 2018 / 11:10 H.

A escasos días de celebrarse las elecciones andaluzas, y en plena campaña electoral, los políticos implicados perciben lo que quieren percibir, que no es más que lo que les gustaría que ocurriese; es decir, los del PSOE perciben una notable satisfacción entre el electorado, por lo que piensan que volverán a gobernar, mientras que los restantes perciben ganas de cambio y están convencidos, al menos eso dicen, de que ese cambio no solo es necesario, sino que el pueblo lo demanda. El lunes de resaca electoral, ya no se percibirá, no se intuirá, no se imaginará... se olerá. Algunos olerán a cadáver, los más, los perdedores, mientras que los ganadores olerán a victoria. Y ese olor perdurará en ellos durante los próximos cuatro años, restregándoselo al contrincante en esos improductivos debates de los que San Telmo es testigo. Y de refilón, entre disputa y enfrentamiento, mirarán hacia el exterior de vez en cuando y recordarán que están ahí, cobrando un sueldo que algunos ni en sus mejores sueños pensaron alguna vez cobrar, gracias a personas que han confiado en ellos y que han pensado que sus problemas los pueden solucionar, pero a los que dan la espalda cuatro años seguidos menos quince días.