Solo un hospital completo

13 mar 2017 / 11:47 H.

Hasta que aparezca un líder, las mareas fluyan o se muevan batas blancas seguiremos insistiendo, la sanidad pública en Jaén se muere por serias carencias que ni intenta ni puede cubrir la iniciativa privada. La ciudad y su provincia tienen riqueza; Jaén no es solo olivos, hay mucho que vender y vendemos: turismo interior, parques naturales y el mejor aceite del mundo. O no sabemos pedir, o no nos escuchan o nos toman por el pito del sereno; el poder no cubre las necesidades sino que reparte lo que se le ocurre, pan y circo: un teatro en el extrarradio, un descomunal museo ibérico, un tranvía a ninguna parte varado en el olivar. Otros han logrado geminar sus hospitales, Jaén que tenía dos, se ha quedado con un injerto de dos sedes con instalaciones obsoletas, habitaciones triples, masificación, cierre de plantas, listas de espera y médicos trashumantes contratados por horas o minutos; pese al esfuerzo de los profesionales la supervivencia es difícil y —en todo caso— incómoda.