Submundo de la aceituna

No hace mucho leía en las páginas de Diario JAÉN que la Guardia Civil pedía la clausura de un punto de compra por recoger aceituna robada. La verdad, me alegró saberlo. El gran problema no reside ahí, aún siendo demasiadas las toneladas que año tras año se roban. Me parece mucho más preocupante que haya almazaras que puedan prestarse a comprar en B, para entendernos lo que llamamos en negro; el productor perdería algo pero ganaría opacidad fiscal. Si alguna vez se cruzaran los datos del aceite producido, el real, con los de la aceituna molturada quizá veríamos que algo no cuadra. Y lo que no encaja es que muchos productores, grandes extensiones y arrendamientos, para evitar pasar por caja tributaria, pueden no facturar toda su cosecha de forma legal. Un acuerdo tácito entre productores, de aceituna y aceite, para no aportar lo que debieran; ambos ganarían con ello, pierde Hacienda. Un problema más en una provincia donde nos quejamos mucho, con razón, pasando por alto actitudes y comportamientos nada decorosos. ¡Ay si hubiese más inspecciones de la Agencia Tributaria!