También llegará

01 feb 2019 / 12:06 H.

Rebobine, por favor”, nos decían en los videoclubs al entregar las cintas. Desaparecieron los 35, salvo García, sin manifestaciones contra las descargas. Ahora Netflix y HBO hunden las descargas. Las agencias de viajes malviven, todavía, informando de destinos que se comprar online por arañar unos euros. El GPS destrona a los mapas de papel. Las librerías y los kioscos van agonizando de la mano de los románticos del olor del paso de las hojas. Las tiendas no perecederas ven en silencio llegar los paquetes de Amazon a nuestros portales. Transición y evolución, adaptarse o morir. El torito guapo y el saber “wikipédico” de nuestros taxistas hace hueco al prepago y wifi gratis de Uber y Cabify. Y aunque, como los amigos, escasean con el mal tiempo, les debemos mucho. Siempre han estado en los momentos clave. Las madres nos traen al mundo llegando en taxi, las noches más achispadas acaban bien por ellos. Pero no se puede ir contra el signo de los tiempos, y menos con violencia, que les quita la razón. El turismo, nuestra principal industria, los impondrá. Y luego los coches autónomos y los VMP. Mientras, el miedo y el abuso hace que del taxista... se hable a sus espaldas.