Tiempos revueltos

18 sep 2018 / 12:00 H.

La continua agitación de nuestro país y el mundo hacen que nuestra vida cotidiana sea un sinvivir continuado. La arcadia feliz que nos prometían con mayor tiempo libre y bienestar se nos ha roto en pedazos.

Empezando por el desarrollo de la política nacional, con su torticera y habitual práctica; pasando por el tema de la inmigración masiva; y terminando por el desarrollo de la política internacional en la que hay una descoordinación y enfrentamientos palpables.

Hasta se inventan nuevas enfermedades para que las farmacéuticas tengan su futuro asegurado. Y si nos fijamos en el mundo del periodismo, parece como si la verdad estuviese secuestrada. Hasta los alimentos los tenemos adulterados y las propias abejas cayendo como moscas por culpa de los pesticidas.

Solo cabe intentar no contaminarse de este de ciénaga en la que andamos hundidos y rogar a Dios y a los pocos justos que hay en nuestra aldea global que nos salven de este infierno terrenal en el que nos encontramos.