Tras el diagnóstico

12 oct 2017 / 10:08 H.

Aveces, solo dos semanas no es demasiado cuando se trata de hacer un diagnóstico. Pero cuando los síntomas son claros, debe tardarse menos en llegar a una conclusión. Hablo del Real Jaén. La junta rectora decidió tomar unas decisiones que le llevaron a efectuar dos cambios que creyeron oportunos para que estas dos nuevas incorporaciones, la de Rubén Andrés y Salva Ballesta, cogieran el timón deportivo, hicieran un diagnóstico de la “salud” de la plantilla y, por supuesto, pusieran en práctica el tratamiento adecuado, que no es otro que recetar aquello que se necesita. Así se dijo o así, al menos, yo lo entendí. Reconozco que el equipo jiennense ganó algo en actitud y en viveza, al menos, cuando Salva se lo recuerda desde el banquillo a los que se olvidan. Pero empiezo a preguntarme, como casi todos los aficionados, que tal vez el diagnóstico debería estar ya listo y, por tanto, se debería recomendar alguna “receta” para mejorar al equipo.

Nadie puede negar que los cambios recientes empiezan a dar resultados. Pocos y despacito, pero se mejora. La victoria ante el Linares fue innegable, justa y merecida. El Real Jaén fue superior a un Linares menos motivado que en otros derbis. Pero las debilidades que el equipo blanco presentaba desde el inicio, siguen ahí. Quizás —es pronto para decirlo— Ismael Heredia pueda ser uno de los puntales que se necesitan. Ya sé que la maquinaria está en marcha, que se trabaja para fortalecer la plantilla y que hay que confiar en el buen juicio de directivos y técnicos. Llama la atención que, quien lleva el timón de la nave, es el hombre de más confianza del presidente Tomás Membrado. Se trata de un hombre joven, dinámico e incansable que está en todos los frentes y que a mí se me figura una persona sencilla y asequible con quien se puede hablar. Andrés Rodríguez mantiene una actividad incansable. La responsabilidad futbolística no es suya, pero creo que tampoco esa parcela escapará a su celo por servir al club.

Esta responsabilidad, dentro de un club de fútbol, es nueva para él, y es lógico que alguna cosilla se escape, como el detalle de las taquillas el pasado domingo. El club pidió disculpas y dio explicaciones públicamente. Seguro que Andrés Rodríguez ya ha tomado nota, como la toma de todo, y todo irá mejorando. Es bueno que, cuando se conoce un diagnóstico, de inmediato se trate de poner remedio.