Un árbol en pijama

18 feb 2017 / 11:12 H.

S e lo agradecen, le aplauden, lo vitorean y se lo rifan para sacarlo a hombros de este ruedo ibérico. Impasible el ademán, como aprendió de otro gallego que también mandó por estos lares, este pontevedrés que un su juventud se codeaba con lo más granado de la extrema derecha de su pueblo, es el alma de este oasis que es hoy España, como bien han dejado claro en la clausura del congreso de su partido. Adalid de la recuperación económica, del bienestar social y de la creación de empleo. Inventor de los “hilillos de plastilina”, descubridor de la regla básica que da función a cada elemento de una vajilla: “un plato es un plato”, y maestro en el arte de estarse quieto, aunque vaya trotando. Este señor presidente, que indultó a los condenados por lo del accidente del Yak, que les negó a los enfermos de hepatitis su curación, que dejó sin presupuesto a la ley de memoria histórica y a los dependientes, que creó la ley mordaza y se está cargando la enseñanza y la sanidad públicas. Este señor Rajoy, que vive en el paraíso de los árboles con pijama, salió a hombros del congreso del partido político más corrupto de Europa.