Un cura poco católico

11 mar 2017 / 11:09 H.

Difícil de creer. El domingo pasado me tiré a la calle y acabé donde suelo aterrizar esos días y a esas horas, en una taberna del centro. Yo estaba de casquera con el dueño, intercambiábamos información sobre nuestra manera de hacer un marmitaco, y entró un tipo de paisano dándose mucho boato. El pájaro en cuestión se encalomó en la esquina cercana a los retretes y, desde allí, empezó a soltar una soflama ultramontana sobre la situación política actual, sin venir a cuento. Era una hora tranquila y estábamos tres clientes, los dueños y un camarero. De repente, entró un inmigrante con un cartel en el pecho donde pedía ayuda para comer y, sin anestesia, el pajarraco lo llamó a capítulo y, de muy malas maneras, empezó a insultarlo y a decirle que se fuera a su país, que estaba harto de verlos, que eran unos mangantes y encima no pagaban el IBI. Alguien estuvo en un tris de abalanzarse contra él, que viendo el paño se abrió. Le pregunto al dueño y me dice que se llama Francisco, como el Papa y que es cura. Me quedé a cuadros. Buena nota debería tomar el obispo sobre este pastor de almas, que es un desalmado.