Un Jaén inconcluso

22 jul 2018 / 11:07 H.

Con un verano de calor llevadero, a uno le da por pasear. Es saludable y resulta buen momento para fijar la mirada en el entorno. La provincia de Jaén, sobre todo la capital, es curiosa. Aquí las promesas, o bien quedaron en nada o dejaron proyectos inconclusos, moles de hierro y hormigón, esculturas erráticas. Muestra del desprecio hacia los ciudadanos de quienes las idearon. En esto no hay distinción, ni azul ni colorao. Ahí están, para nuestra vergüenza y desfalco a nuestros bolsillos, el famoso parque acuático de Valdeastillas, la estructura del aparcamiento de La Alameda o la ruinosa nave de lo que iba a ser una gran empresa de Nueva Rumasa en el Polígono Nuevo Jaén. Ocurrencias todas ellas para vanagloriar a las siglas con el dinero de todos. Eso sí, en llenar las rotondas de estructuras, de dudoso gusto visual y escultórico la mayoría, somos campeones. En eso, que claramente es más visible, no se ha escatimado ni esfuerzo ni dinero. A veces desearía que apretase el calor, no salir mucho a la calle; aunque daría igual, con la fresquita aquí seguimos siendo silentes.