Una lengua negra

13 ene 2018 / 10:56 H.

Lo de Jaén no tiene parangón. No he conocido jamás una ciudad tan maltratada por sus gobernantes. En plenas Pascuas y sin anestesia, se han cargado la calle Fernando IV, una de las vías de entrada al casco antiguo. De un día para otro ha quedado sumergido el empedrado tradicional, que tiene todo el entorno, por una lengua negra de alquitrán, horrorosa, para tapar los hoyos atávicos, que parece que van a arreglar con una chapuza llamada adoquín impreso. Curiosamente, vemos cómo en la Carrera están arreglando sus adoquines con esmero, pero claro, eso es el centro. Nuevamente, esta panda de ceporros, por no decir otra cosa, le dan una puñalada trapera al casco viejo y lo dejan en tenguerengues, cada vez más desnaturalizado y obsoleto, cada vez más sucio y menos uniforme. Vamos, un sin dios que no hay quien se lo fume. Me gustaría saber la opinión de los urbanistas municipales sobre el caso, conocer sus criterios y consideraciones. Me alegraría saber lo que dicen los dirigentes vecinales, políticos y los de Jaén Merece Más. Y ya puestos, ¿se habrán planteado alquitranar la Plaza de Santa María también, cuyo piso está francamente reventado? Jaén, todo a Cien.