Va en serio

29 may 2017 / 11:11 H.

No me lo puedo creer, pero parece que esto de Podemos va en serio. Al principio pensé, por lo que les oía y la especial presencia personal de sus máximos dirigentes, que este intento político era fruto de unas circunstancias especiales que provocaron el malestar de miles de ciudadanos y que era no solamente justo sino necesario protestar. Pero estos populistas cayeron en gracia y lograron unos muy aceptables resultados en las urnas. Un éxito que ni ellos mismos se esperaban. Y como no lo esperaban ahora resulta que les ha caído una responsabilidad para la que no están preparados ni lo van a estar a juzgar por las decisiones que vienen tomando, ninguna de ellas que afecte realmente al bienestar de los ciudadanos. Esta subida les ha cogido en ropas menores y quizás sea por eso por lo que acuden al Congreso en mangas de camisa.

Los podemitas, que no encuentran al parecer proposiciones serias que hacer en el Parlamento, se dedican a gastar el dinero en chominás, como ese autobús que se ha paseado por Madrid, los juegos del playmóbil, organizar manifestaciones contra las Fuerzas Armadas o dar un millón de euros para costear masajes, limusinas, grandes hoteles y servicios de lujo a los participantes en la entrega de los Oscar de Bollywood, meca del cine de la India, tal y como hizo el Ayuntamiento de Madrid que gobierna Manuela Carmena, quien también dio cuartel a Puigdemont para que hiciera propaganda de la separación de Cataluña en Madrid. Todavía no se conoce un proyecto riguroso que ayude a cambiar el rumbo de nuestro país. Sólo buscan trabas para intentar poner palos en las ruedas del carro de quienes pretenden gobernar. Yo, como la mayoría de los españoles, deseo que España tenga un presidente serio, inteligente, íntegro, volcado en la tarea de mejorar la vida de los ciudadanos. No me importa cómo se llame ni de qué partido sea. Pero es que, si me pongo a pensar, y veo a Pablo Iglesias como presidente, me entran temblores. Y puesto a entorpecer, Podemos presenta una moción de censura a Rajoy sin tener la menor posibilidad de que prospere. Ni siquiera sus más incondicionales piensan apoyarla. No importa, así ellos están en la crema de las noticias. Lo de menos es que los problemas de España demoren su solución. Hay algo que me anima y es que muchos de los que le apoyaron han abierto ya los ojos.