Vacaciones

17 jul 2017 / 11:49 H.

Afortunadamente, pese a las apreturas económicas, aún hay miles de familias que pueden disfrutar de las vacaciones veraniegas. Y poco bien que se está metidos en el mar hasta el cuello, combatiendo estas demoledoras olas de calor. Si es cierto que las posibilidades crematísticas andan escasas también es verdad que ahora las gentes, con tanto paro, tienen más tiempo libre que nunca. El problema es cómo combinar una cosa con la otra para poderse escapar unos días a la playa. Porque el problema para no poder veranear no es estar parado, porque docenas de políticos de los que no dan golpe disfrutarán como enanos de unas opíparas vacaciones. Esto no es nuevo. Desde que existe la política existen los prebendados, los recomendados y los jetas. Y así seguirá por los siglos de los siglos.

A los jubilados, como no formamos parte del sistema laboral, no nos dan unos días de vacaciones. Nos dan todo el año para vacar a nuestro antojo, lo que no nos dan es poder adquisitivo para poder escaparnos ni un solo día. Con tener tiempo para pensar ya creen que estamos bien servidos. Como si eso de pensar fuera divertido en estas circunstancias para las personas mayores. Pensar en que los hijos y los nietos no tienen trabajo y ver cómo cumplen años sin sólidas esperanzas de un futuro digno y pensar en esta inseguridad que rodea a las pensiones, cada vez más en tela de juicio, fuese algo agradable para un jubilado. Dichosos los que puedan tomarse unos días de vacaciones para intentar evadirse de estos oscuros pensamientos.

Pero no siempre unas vacaciones son agradables y bien recibidas. Hay algunas que mosquean bastante, como las que le han dado a Alfredo Urdaci en la Cadena 13 TV. El popular crítico político y presentador ha visto cómo su programa de noticias “Al día”, el principal informativo de la cadena, se clausuraba de la noche a la mañana sin que, al menos no ha transcendido, haya mediado explicación alguna. Urdaci fue nombrado director de los servicios informativos de 13 TV en julio del 2014. Curiosamente, un mes antes de su despido, había inaugurado una sección, “La contra”, complementaria del informativo “Al día” en que se comentaban las noticias en tono satírico y con cierto humor. Era un flojo remedo de “El intermedio”, del Gran Wyoming. Pues los dos programas se fueron al garete y Urdaci de vacaciones.