Vaya semanita

Ojú que revuelo. Si no teníamos bastante con las primarias del PSOE, ahora vienen las cofradías y encajonan la Carrera. Toda la peña está inquieta y el debate ciudadano a flor de piel. En una ciudad con tantísimos problemas, se ha centrado la atención en la toma de la Carrera, cómo si no la llevaran tomando desde tiempos inmemoriales con vallas o sin ellas, para recordarnos que la ciudad es suya durante esa semana, la anterior y la posterior; que todo está atado y bien atado y que con la iglesia hemos topado. Que si le cuestionas lo más mínimo, no sacan los santos a la calle. Y ahí, el Ayuntamiento, que curiosamente se hace de nuevas cómo si no lo supiera de antes, ha reculao en tablas. Me ha recordado tiempos pretéritos dónde el obispo mandaba, en la práctica, más que el Gobernador Civil. Pero ya metidos en faena ¿qué piensan sobre el particular Pedro, Susana y Patxi, o sus representantes en la tierra? ¿Y Jaén Merece Más, qué dice? Yo, que no toco esos palos por prescripción médica, despedí mi actividad semanasantera en el Café Jaén escuchando jazz, viendo en acción a dos fenómenos: Sergio Albacete y Darío Moreno. Ojú que paso más güeno.