Ver series

Pensabais que iba a hablar de la Semana Santa, ¿verdad? Pues... Error!! Voy a hablar de las series, o algo así. De cómo invertir el tiempo en ver series que dejan en bastante ocasiones al cine, a la altura de una zapatilla. Series que dotan a la trama de una vibrante sensación de estar dentro, de ser partícipe. De ser coprotagonistas en la producción. Pero sobre todo, de series sin anuncios: la publicidad prostituye la información. Y lo hace de tal forma, que ya todo se nutre a través de su negocio. Hasta las noticias con sus muertos y sus guerras están patrocinadas por grandes marcas que interrumpen su emisión. Las películas (imposibles de ver) nos adoctrinan con pausas de seis minutos cada diez, diciéndonos qué sería conveniente consumir, qué nos hace falta que no sabíamos y cuál es la última tendencia que hemos de admitir como línea de pensamiento. Y como consecuencia de esto, las series se convierten en largometrajes de duración inestimada que cortan o cambian de horario en función de la necesidad del anunciador. Así que, señores, visiten plataformas exentas de este tributo al gran hermano consumista y disfruten de las vistas.