Viajar con mascotas

12 jun 2017 / 11:15 H.

Quiero irme de vacaciones, porque llevo todo el año enfrascada con el trabajo y otros quehaceres diarios. Tengo en la cabeza varias ideas y voy a darle forma. ¡Qué guay! Veranito y tiempo para mí y los míos. Empiezo a buscar lo que quiero y ¡zas! llegan los problemas. Busco hotel, pensión o apartamento y no encuentro casi nada porque tengo mascotas... Una más o menos me la pasan, pero dos y de más de kilos, dicen que estoy loca. Bueno, no pasa nada, podemos ir y venir a la playa, que la tenemos cerca... Ah, no, tampoco, que mis mascotas no pueden ir, porque dejan latas, colillas, papel de plata, bolsas y otras guarradas en la arena... Claro, se me había olvidado que mis mascotas son un poco cochinas. Venga, piensa. Una ruta en bici, que para eso tenemos remolque para llevarlas. Espera, que no puedo ir con ellas por ciertos sitios porque me multan, solo carriles y cuatro caminos.

Viajar con mascotas es complicado. Tengo alternativas, sí. Pero restringidas por el hecho de tener mascotas de más diez kilos bajo mi tutela, cuidado o custodia, que cada uno o una sabe cómo se quiere a estos animales.