Violaciones
y acoso

30 oct 2017 / 10:31 H.

Seis. Ni más ni menos que seis. Un número sin importancia pero cargado de repugnancia y machismo en nuestra feria de San Lucas. Seis han sido las chicas que han interpuesto denuncias por acoso o violación. Así de simple. Una feria que va a quedar marcada por la patriarcalidad y la atrocidad a la que han sido sometidas estas chicas. Unos “héroes” defendieron a una chica, saben lo que vieron e intervinieron contra del tipo en cuestión, reduciéndolo hasta que llegó la Policía. Sin duda, se merecen todos nuestros respetos, ya que no todas las personas se atreven a mirar y, mucho menos, a actuar. Pero, digo yo, ¿de verdad que en pleno siglo XXI es necesario que a las mujeres se nos defienda de estas cosas? ¿No se nos cae la cara de vergüenza de ver cómo seguimos educando a nuestros hijos y nuestras hijas así? ¿De verdad una mujer provoca a un hombre por el mero hecho de existir? ¿Realmente seguimos pensando que hay una igualdad real? Sinceramente, me produce asco y repugnancia tener que hablar de esto. Pero también me produce tristeza, porque la búsqueda de la igualdad parece caer en saco vacío.