Y es de Jaén
Todo está consumado. Bueno, está consumado lo del traspaso de acciones del Real Jaén por parte de Juan Miguel Hitos y su hermano Sergio a favor del empresario Tomás Membrado. Lo demás, el futuro más inmediato del club, sobre todo del equipo, está en el alero, no demasiado cerca para poder ser alcanzado con facilidad. No quiero ponerle las cosas muy oscuras al flamante presidente, además de que él bien lo sabe. Al contrario, quiero felicitarle por su valentía, por ese paso decidido que ha dado llevado por su jaenerismo, para demostrar que hay gentes en Jaén capaces de afrontar los mayores sacrificios, las empresas más complicadas si es por defender la historia de nuestra ciudad, aunque se trate solamente de la historia futbolística. Un ejemplo que en la larga trayectoria del Real Jaén se ha dado muy pocas veces, porque han tenido que venir gentes de fuera para tratar de sacarnos las castañas del fuego.
La firma tuvo lugar el pasado lunes y me agrada saber que los Hitos cumplieron con lo prometido, ceder sus acciones por un euro, sin pedir más contraprestaciones como nos habían contado algunos de los aspirantes a hacerse con las acciones en cuestión. Es un rasgo que hay que alabar y aplaudir, aunque lamentemos que no se haya podido consumar unos meses antes. Ahora se abre un ancho y largo camino que recorrer para Membrado y su equipo de colaboradores. No conozco al nuevo presidente, pero sí a alguno de quienes van a compartir con él la tarea de dar vitalidad al club blanco. Sobre todo, a Manolo Quesada, mi buen amigo desde hace muchos años, incansable seguidor del Real Jaén, que ha accedido a formar parte del nuevo grupo de rectores, en el que también estarán sus hijos José y Manolo.
Más motivo aún para que les desee a todos mucha suerte en una difícil gestión que ellos inician con gran ilusión y ganas de trabajar. Los hombres del equipo de Membrado que conocí el pasado domingo son personas jóvenes, con deseos, ilusiones y espero que con ideas de proyectos sensatos y positivos. Andrés Rodríguez, Miguel Cabrera, Salvador Márquez y Manuel Palomares están ya, bajo la batuta de Tomás Membrado, trabajando por el éxito de esta empresa de salvar al Real Jaén y ponerlo en el camino que le lleve a un futuro más prometedor. Suerte para todos y, lo principal, que no les falte la ayuda unánime y solidaria.