Y Trump ganó a Clinton

28 nov 2016 / 12:11 H.

Es hora de entender que el pueblo soberano decide como quiere y los sociólogos y formadores de opinión han de buscar modos más fiables que las encuestas o mejorar el método en todo Occidente; no es casual, contra todo pronóstico no ocurre el “sorpasso” del PSOE, fracasa el referéndum en Colombia, gana el Brexit y la pizpireta de Clinton y su “izquierda del caviar” queda en la cuneta ante el impulso arrollador de un yanqui presuntuoso y fanfarrón. La gente, en yanquilandia y aquí, estamos hartos de lo políticamente correcto y de la “casta” que —entre todos— hemos endiosado. El americano tradicional, creyente y “de orden” del señor Clinton conocía más a la becaria que a la esposa y de esta sus gritos abortistas y sus brindis al sol y ha optado por un viejo empresario, nuevo en política. Toca ahora al Partido Republicano ahormar al electo y hacer de él el Reagan del siglo XXI. La democracia es así aunque no guste a los demóscopos; la gente corriente, ni más ni menos, no quería a Clinton.